Varios de los actuales jugones (así nos hacemos llamar los que jugamos tableros) comenzamos con los clásicos Monopoly (AKA La Gran Capital), Scrabble, Uno, Estratego, y uno que otro más.
Luego dieron el salto con juegos como Catán, Carcassone, Munchkin. Los más jóvenes podrán nombrar el Dixit, Exploding Kittens, ¡Isla Prohibida e incluso Sushi Go!
Una vez dan ese tremendo primer paso, llega el momento de… ¿cómo inicio mi ludoteca? (así le llamamos a la biblioteca de juegos).
Entran en foros grupos, preguntan en tiendas, a los amigos más experimentados, ven videos, leen artículos y un sinfín de ideas para poder iniciar esa famosa ludoteca, pero el secreto está mucho más cerca de lo que creen, pues el verdadero inicio está en ti (parece como si fueras el elegido, lo sé).
Pasa que debes comenzar por los juegos que tú quieras jugar y tener en cuenta con quiénes vas a jugar, no de otra manera. Entras al grupo y te nombran los más clásicos o los más nuevos e incluso los que a ellos les gusta.
Lo primero que deberías hacer antes de iniciar tu ludoteca es simplemente… jugar. Cuando ese juego te gusta, lo adquieres. Evita sumarte a las modas de juegos. Compra lo que juegas y te gusta y más aún, si sientes que al grupo con el que jugarás le va a gustar. Porque si no es de esa manera, ese juego que te apasionó de tal manera y al resto no, quedará en el estante y tampoco es el plan. La idea de tener juegos es jugarlos y disfrutarlos. De los juegos que tengo hay varios que me encantan, pero los juego poco, ya sea por ser muy largos o complejos e incluso porque la temática no les es atrayente a los demás.
A media que vas jugando, te darás cuenta de que tipos de juegos te gustan más (por sus mecánicas básicamente) y podrás expandir tu ludoteca con la idea de tener juegos que quizás en tu entorno no tienen y/o ya vas a manejar los conceptos de manera más cómoda. Eso causará que entiendas mejor cualquier juego de ese estilo y te sea más simple aprenderlo. También te ayudará a buscar otros tipos de juegos que no están en tu zona de confort, con el fin de vivir nuevas experiencias de juego.
Ten siempre en cuenta que el valor del juego no significa nada más que los componentes o la franquicia de la que provienen. No te asegura horas de diversión, eso va a depender completamente de tu grupo de juego y el estilo de juego que prefieras.
Por tanto, si te motivan a adquirir un juego muy caro, trata de jugarlo e incluso ver videos del game play, para que tengas una idea más acabada de a lo que vas, porque gastar el presupuesto de dos o tres juegos en uno solo, es para pensárselo más de una vez.
De los juegos que tienes, ¿es el más caro el que más disfrutas?
Luchopp.