Es el primer tema que quiero abarcar. En las próximas líneas, desde mi experiencia, conocimientos y visión, les voy a hablar sobre este tema de interés. Las expansiones en los Juegos de tablero (juegos de tablero en general), son un inevitable hoy en día. Cada empresa que logra un “boom” con alguno de sus juegos, comienza una carrera frenética por generar más y más expansiones para el mismo. La cantidad de traducciones, reimpresiones, segundas ediciones, reimplemantaciones, cambios de temática, realizaciones por fans y expansiones son casi indeterminadas. Solo hablaremos de expansiones aquí (para todos los demás conceptos, ya habrá tiempo).
Algunos de los más legendarios Juegos de tablero tales como Monopoly (he visto incluso de caballos y de la biblia), Munchkin, Carcassone y Catán; hasta lo más nuevo The Mind, que ya tiene una nueva versión (¿la probaron?).
¿Por qué sacar una expansión?
Una expansión a nivel de marca, es aprovechar al máximo el bien/producto generado. Si el juego fue un “hit”, porque no aprovechar ese impulso y obtener mayores ingresos a través de él. La empresa debe mantenerse y los productos no siempre serán un «hit» (aunque muchos lo esperan).
Podríamos compararlos con un disco de música. Compras el disco que viene con cerca de 13 canciones. De esas 13, al menos 7 fueron un Hit, por tanto para el siguiente disco, ya esperas que tenga al menos 5 Hit. ¿Qué posibilidades hay de asegurar eso? Ninguna. Por tanto, lo mejor es tomar esos Hit y moverlos. Reeditarlos, permitir covers de otros músicos, hacerles un video, cantarlos a dúo, etc.
Ahora, las empresas lo toman y crean la caja deluxe, la versión de para coleccionistas, la temática de zombies, vaqueros, medieval, años 20′, 60′, la versión Cthulhu, Star Wars, Power Ranger, Marvel, DC, DBZ, etc.
Por tanto, un juego es un producto que debe ser explotado para generar la mayor cantidad de rentabilidad y mantener la empresa a flote. Venderlo en un solo formato es más lento y menos rentable, por tanto moverlo y “maquillarlo” de distintas maneras (temáticas), es usado para aprovechar al máximo el mismo. La mecánica (con “mecánica” me refiero a la forma en que se juega un juego [por ejemplo, Monopoly lanza un par de dados y avanza por un tablero para comprar propiedades y cobrar arriendo a los demás jugadores para que pierdan su dinero y salgan de la partida]) y los moldes ya se generaron una vez, cambiar el diseño es claramente menos costoso para poder lograr una máxima rentabilización de un producto ya probado.
¿Qué debe cumplir una expansión?
Las expansiones las vemos muchas veces solo con cambios de temáticas y/o ambientes, otras veces con mejoras a la primera edición (ya sea en sus gráficas, reglas, cantidad de elementos, etc.), siendo más una reedición que expansión e incluso podemos ver “expansiones” que claramente eran parte del juego original, pero las quitaron para poder generar ese nuevo producto.
En lo personal, una expansión debe cumplir un requisito mínimo el cual es: REFRESCAR la experiencia de juego, entregando nuevas variables, elementos, conceptos para EXPANDIR el universo creado en el juego base.
Con refrescar apunto a varios temas. Quizás hacer la mecánica más amigable, introducir nuevas condiciones de victoria, añadir dificultad/estrategia/azar al juego (todas o alguna de ellas), nuevos elementos que potencien la mecánica o mecánicas del juego, enriquecer la experiencia de juego, mejorar algunos materiales, etc. Todas son opciones que van a depender de cómo fue la recepción del consumidor/usuario a la primera entrega.
Considero que los juegos, tal como en los 80’s – 90’s son “objetos” que duran toda la vida (si es que los sabes cuidar claro). De seguro todos tienen un juego que les regaló sus padres y ya tiene casi 10 años con ustedes (quizás más), pero en la vida actual pocas cosas duran más allá de 3-4 años. ¿Cada cuánto cambias tu celular? Claramente el uso es distinto, pero por lo mismo, un juego te debiese acompañar siempre y la experiencia de juego que te entregue es lo que, para mi, hará la diferencia.
¿Todos los juegos deben tener expansiones?
No. Definitivamente siento que no. Hay juegos que no las necesitan. Hay otros que quizás necesiten más una reedición que una expansión, una reedición de las reglas, mejorar los materiales, entre otras cosas.
Una errónea expansión, incluso podría quitar ese #noséqué del juego que lo hace especial.
Seré sincero. A muchos juegos de mi humilde ludoteca les he hecho cartas, elementos, tokens, reediciones y expansiones. En varias ocasiones por desgaste, otras porque siento necesidad de “arreglar” algunas cartas o elementos, por traducirlo, etc. Pero existen juegos tan “perfectamente” elaborados que simplemente no se puede/debe. Los juegos tienen un fin y los elementos elaborados para el juego, lo deben cumplir a cabalidad. Siempre puedes usar las famosas “reglas de la casa” para cambiar levemente algo que te molesta y sientes es mejor de otra manera (les apuesto que siempre tenían reglas de la casa con «La Gran Capital»).
¿Deben ser complementarias las expansiones?
Totalmente. Las expansiones deben estar conectadas entre sí y deben entre todas ser un plus para el juego. Sí, podrían entregar diferentes complementos en donde debes elegir entre usar unos u otros partida a partida. Ahí es donde debe haber mucho cuidado, ya que un nuevo elemento podría dejar en desuso otro anterior.
¿Cuántas expansiones debemos tener?
Las que estimes convenientes y sientas que refrescan el juego; Que adhieren un grado de dificultad; permite nuevos desafíos o realmente ingresan nuevos jugadores haciendo de la experiencia de juego algo nuevo y sin perder el centro/esencia del mismo.
Una expansión puede mejorar o sumar una nueva condición de victoria, pero nunca erradicar la inicial, porque recuerda que todos los elementos son creados para llegar a ese fin.
Hay montones de juegos con más de 5, 10, 15 o hasta 20 expansiones. Una locura para el bolsillo y l@s mism@s jugador@s. Ahora, si el bolsillo aguanta, ten en cuenta: ¿cuántas veces usarás todos esos elementos?
Un amigo me comentaba que finalmente si tienes una ludoteca muy extensa, juegas muy pocas veces a los juegos que son tus favoritos o juegas mucho a esos y el resto queda relegado a una vez por año.
Por tanto y saliendo un poco del foco del tema, ¿cuánto juegas en el año? Si tenemos 52 semanas, y pensamos en que todos esos fines de semana jugamos algo… saca tu cuenta y nos comentas 😀
¿Cada cuánto tiempo debería haber expansiones?
Va a depender de varios factores. Valor del juego y sus expansiones, tiempo de cada partida, elementos, materiales, el mercado, tipo de juego y un sinfín de etcétera que deben ser considerados a la hora de sacar expansiones.
Por ejemplo, un juego muy caro, si saca expansiones cada dos meses presiona demasiado a los jugadores y puede que muchas de esas expansiones no lleguen a ser adquiridas.
¿Qué juego es el que tienes con más expansiones?, ¿cada cuánto las adquiriste?, ¿las usas todas?, o ¿eres de quell@s que adquiere el base junto a todo lo que haya disponible de una sola vez (clásico de los Kickstarter)?
No hay como responder a ello, porque los factores son muchísimos. El más claro ejemplo es el de los TCG, pero es otro formato de juego de tablero, por lo que es más complejo de evaluar. Porque una expansión de TCG se basa en los sobres que no cuestan más que un cuarto del mazo base (aproximado).
Por tanto, el caso del TCG es un hecho particular, porque es el formato de juego el que exige tener expansiones, no así el juego de tablero “tradicional” que es un juego “cerrado” (o sea, lo adquieres y ya puedes jugar junto a quien desees).
En resumen:
- ¿Por qué sacar una expansión? Mantener activo el juego en el mercado.
- ¿Qué debe cumplir una expansión? “Refrescar” la experiencia de juego.
- ¿Todos los juegos deben tener expansiones? No necesariamente.
- ¿Deben ser complementarias las expansiones? Sería ideal.
- ¿Cuántas expansiones debemos tener? Pregunta a tu bolsillo.
- ¿Cada cuánto tiempo debería haber expansiones? Va a depender de cada empresa/juego/jugador@s.
Cuéntanos tu experiencia con las expansiones de los juegos que te gustan 😀
Luchopp